La Delgadina – Leyenda de Saltillo
Una de las leyendas de Saltillo cortas más antiguas tuvo lugar en la calle de Santa Ana, en una de esas casas vivía un carnicero conocido como el Gigante severo, quien era muy amargado y llevaba siempre la ropa sucia llena de grasa y sangre de animales.
Este hombre se casó con Isaura Delgado, y aparentemente eran una pareja feliz, sin embargo un día el carnicero vio a su esposa conversar con un joven y aunque ellos solo platicaban malinterpretó la situación y se le metió en la cabeza que ella lo estaba engañando con ese sujeto.
Isaura más nunca la volvieron a ver, luego se empezó a decir que el carnicero en medio de los celos la había matado y colgado de los ganchos donde coloca la carne, hasta que se convirtió en un esqueleto. Desde ese momento se le comenzó a llamar a esa calle La Delgadina.