El compadre Medina, el compadre de Saltillo
José Guadalupe Medina Cepeda mas conocido como El Compadre Medina desde las 5 de la mañana decía la hora cada cinco minutos para que no se hiciera tarde para la escuela o la chamba, “Ya levántense gente” decía el Compadre Medina pegado al micrófono desde la cabina de la radiodifusora XESJ.
En la imagen se muestra desde la Cabina de la XESJ en las calles de Allende y Lerdo de Tejada.
Con música norteña de la redova, guitarra y saxofón, berridos de chivos, muguidos de vacas a temprana hora alegraba los hogares de Saltillo y rancherías además de enviar mensajes a los ranchos principalmente al sur del municipio de Saltillo que en aquellos años no existía el teléfono celular, mensajes diciendo,
-Oye Jacinto que dice tu mamá que mates el marrano y te vienes pa’Saltillo a la boda de la ahijada.
-Juanillo estate pendiente que mañana te mandamos por tren los medicamentos y vas y los recoges en la estación Jazminal, no se te pase.
– Chalío dice tu abuelo que no utilices la burra parda que ya está muy transijada que mejor cargues la leña en la mula prieta.
Gran labor de comunicación social hacía el Compadre Medina transmitiendo mensajes a los ranchos de todo el municipio de Saltillo en aquellos años cuando no tenían comunicación con el resto del mundo, sin telefono, sin televisión, sin telégrafo únicamente su voz que llegaba hasta Concepción del Oro, Zacatecas y más allá.
Entre polkas como la llamada El Circo y canciones de música norteña enviaba mensajes a gente del campo,
-Manda decir Jacinta a sus padres que ya dejó el trabajo y va pa’l rancho en el camión de la 7 que la esperen que no se enojen porque va cargada y van a ser abuelo y abuela.
Con frecuencia el compadre se aparecía en alguno de los barecitos del famoso Triángulo de las Bermudas alegrando con amena plática a amigos y parroquianos.
Aquella voz que acompañaba a niños desayunando temprano en las mañanas para ir a la escuela, al trabajador en el autobús rumbo a la chamba, a la señora haciendo el quehacer en el hogar, esa alegre voz del compadre Medina dejó de escucharse desde el 7 de octubre de 1992 cuando el compadre de Saltillo falleció en la misma ciudad que lo vió nacer.
Fuente: Publicación realizada por José Badillo Mendoza en el grupo Historias y Fotografías de Saltillo.