Información y fotografía compartida por José Badillo Mendoza.

En esta casa con varios balcones que estaba en la esquina de las calles Hidalgo y Aldama de Saltillo justamente al lado de Casa Purcell que se alcanza ver el techo, ahí se hospedó el cura Miguel Hidalgo durante su estancia en esta ciudad.

Don Miguel Hidalgo y Costilla llegó a Saltillo a las 3 de la mañana del 5 de marzo de 1811, hospedándose primeramente dos noches en las Casas Reales que se ubicaban en la plaza mayor para posteriormente pasar a esta señorial casona que pertenecía a Manuel Royuela, quien era ministro tesorero de las cajas de Saltillo.

Diez días estuvo viviendo el Padre de la Patria en esa casa recuperándose de la derrota sufrida en la batalla de Puente Calderón cerca de Guadalajara.

El general Ignacio Allende, también hospedado en esa casa y que realmente ya era el jefe de los insurgentes, una mañana comentó al cura Hidalgo que el rey de España Fernando VII ofrecía amnistía e indulto a todos los sublevados tratando restablecer asi la paz en la Nueva España.

Miguel Hidalgo pidió pluma, tinta y papel para escribir respuesta al rey diciendo:

“El indulto, señor excelentísimo, es para los criminales, no para los defensores de la patria”

La antigua casa de la fotografía, en Hidalgo y Aldama, tenía una placa que se alcanza ver abajo de uno de los balcones diciendo que ahí se hospedó el cura Hidalgo siendo que en la década de los años cincuenta fue derrumbada quedando dicha placa entre los escombros de dónde fue rescatada y malamente colocada en la funeraria en la esquina en frente.