Información y fotografía compartida por José Badillo Mendoza.
Exactamente en la esquina de las calles Zaragoza y Ocampo frente a la Plaza de Armas se encontraba la cafetería con el nombre de Café y Arte pequeño lugar de escasas mesas en dónde se disfrutaba de buen café y amena plática de amigos, lugar tan concurrido que rara vez encontrabas alguna mesa disponible.
En Saltillo de los apacibles años en la década de los 60s. por calle Ocampo, entre Zaragoza e Hidalgo se podía transitar en automóvil siendo que no existían los actuales arcos que tiempo después se construyeron por disposición del gobernador Oscar Flores Tapia.
Café y Arte era patrocinado por el Instituto Mexicano del Café y la taza de oscura bebida servida en la mesa era garantía de suprema calidad con inigualable aroma y sabor al gusto de los amantes del buen café.
Lo de arte era debido a que en ese lugar hacian presentaciones de libros o exhibición de pinturas y otras manualidades de artistas principalmente saltillenses.